En el baloncesto, como en cualquier otro deporte de equipo, se dice que no hay victoria si todos los miembros de un mismo equipo no reman conjuntamente. Es fundamental que haya coordinación y compenetración en el equipo si realmente se quieren conseguir buenos resultados, pero tampoco se puede negar que hay jugadores que marcan la diferencia.
De hecho, esa diferencia es algo que va más allá del propio resultado de un encuentro. En competiciones de gran calibre, como es la NBA, un jugador que rinda por encima de lo esperado puede romper todos los esquemas. De hecho, no han sido pocos los casos de jugadores revelación que han desmontado todos los pronósticos y apuestas NBA, haciendo que el mundo y sus rivales descubran su talento oculto por sorpresa. Aquí vamos a ver los casos más llamativos, los de aquellos maestros del basket que dieron la gran sorpresa de un día para otro.
5 jugadores de la NBA que destruyeron todas las apuestas
Los casos que vamos a ver aquí son jugadores que tardaron poco en quedar fuera de todo pronóstico de apuestas en la NBA. Descartados en su mayoría de los Drafts, resurgieron con fuerza y demostraron el talento que tenían, para sorpresa de todo el mundo. Son auténticas leyendas del baloncesto moderno.
John Starks
Si la perseverancia tuviera un nombre, ese sin duda sería el de John Starks. Este jugador quedó fuera del Draft de la NBA en el 88 y tuvo que ascender a base de darlo todo en ligas menores, hasta llegar a los New York Knicks. Acabó convirtiéndose en todo un icono del equipop, sobre todo en los playoffs de los años 90. Su agresividad y su don con los triples en los momentos clave lo convirtieron en una estrella.
Fue descartado por los equipos y, al final, acabó figurando entre los All-Stars en el 94. Más tarde, en 1997, fue nombrado Sexto Hombre del Año. Todo un fuera de serie.
Ben Wallace
Uno de los defensas más sorprendentes que hayan pisado jamás la pista de la NBA, y también de los que más temor infundían en sus rivales. Ben Wallace también se quedó fuera del Draft cuando peleó por hacerse hueco en un equipo en 1996, pero eso no hizo más que animarlo a darlo todo con más ganas. Se unió a los Detroit Pistons y se convirtió en su muralla, hasta el punto de hacerles ganar el torneo en 2004.
Es el primer jugador que quedó fuera del Draft y logró estar en un All-Star. Su juego defensivo y su total entrega en la pista han dejado un legado mucho más grande que sus títulos o logros, es toda una fuente de inspiración para nuevos jugadores. Y un claro ejemplo de que, a veces, las apuestas en la NBA pueden tener resultados completamente diferentes a los esperados.
Jeremy Lin
Si te gusta el basket, puede que te suene el término «Linsanity». Pues bien, Jeremy Lin es su responsable. Este jugador quedó fuera del Draft en 2010, pero en 2012 desató toda una fiebre cuando empezó a jugar con los New York Knicks. Tardó en explotar, pero cuando lo hizo, la onda expansiva cubrió al mundo entero.
Su capacidad de juego, su dominio de la pista, su compenetración con el equipo, su superación… A día de hoy, sigue siendo todo un referente para los atletas asiáticos y americanos y ha escrito un gran capítulo en la historia del deporte.
José Calderón
Hay quienes comparan a José Calderón con Dirk Nowitzki, otra leyenda del deporte, y no es para nada sorprendente que lo hagan cuando repasas su trayectoria. El jugador español entró en la NBA en 2005 como parte de los Toronto Raptors y tardó muy poco en ser todo un icono. Su precisión con los tiros libres y su genial visión de juego lo convirtieron en un pilar del equipo. Su estadística estrella, sin duda, el porcentaje de acierto en tiros libres.
Un jugador patrio que lo dio todo durante 14 años en la liga estadounidense y que destacó por su liderazgo y su eficacia en las asistencias. No llegó haciendo tanto ruido como Pau Gasol, pero sin duda forma parte de la historia de este deporte.
Fred VanVleet
Otro caso de talento fuera de los Draft, en 2016, y que también parecía desaparecer en todas las apuestas de la NBA por ello. Fred VanVleet tuvo que abrirse camino para llegar como agente libre a los Toronto Raptors, pero cuando aterrizó en el equipo, demostró de lo que era capaz. De hecho, fueron sus triples y su control de la defensa lo que logró que los Raptors ganaran su primer título en 2019, compartiendo logro con Jeremy Lin.
Para la historia queda la firma del contrato más cuantioso de un jugador no drafteado en la NBA, como también las constantes muestras de perseverancia, trabajo y empeño.