La última vez que Huachipato jugó la Copa Libertadores fue hace 11 años, una temporada inolvidable a nivel continental para el cuadro acerero. Por lo futbolístico y extrafutbolístico, con un elenco dirigido por Jorge Pellicer que se había coronado campeón de Primera División a fines de 2012.
Huachipato compartió grupo con dos gigantes y un grande de Venezuela que suele competir a nivel internacional: Fluminense, Gremio y Caracas fueron los rivales de la usina, que cosechó valiosos resultados fuera de Chile, los cuales no pudo ratificar en Talcahuano.
En Porto Alegre arrancó la aventura acerera, con un 2-1 sobre Gremio con goles de Rodríguez y Falcone. Triunfazo. Eso sí, a la semana siguiente, Huachipato cayó 1-3 ante Caracas en el CAP. Cualquier esperanza de avanzar parecía esfumarse siete días después, cuando otra vez en casa, el acero perdió 1-2 con Fluminense. Dos derrotas en casa parecían sepultar una ilusión que creció con el empate 1-1 cosechado en Río de Janeiro ante Fluminense y, sobre todo, con la goleada 4-0 a Caracas en Venezuela.
Quedaba solamente un partido y por difícil que fuese, Huachipato dependía de sí mismo, teniendo que ganarle a Gremio en el CAP para clasificar a Octavos de Final de la Copa Libertadores. El estadio se llenó y en un partido que pasó a la historia por la gresca ocurrida al final del partido entre Vanderlei Luxemburgo, Jorge Pellicer, Nicolás Núñez, Francisco Arrué, entre otros, acereros y brasileños empataron 1-1 en Talcahuano.
Así, la historia marca que la última vez que Huachipato jugó la Copa Libertadores, quedó eliminado solamente por diferencia de goles (2), con una gran faceta en Brasil y Venezuela donde rescató 7 puntos de 9 posibles, pero con una pobre campaña en el CAP, donde rescató una de 9 unidades.
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