Aníbal Mosa anoche en el Estadio Monumental se vio feliz por el triunfo de Colo Colo. Sin duda, su rol y cercanía con la gente es importante. Él, lo disfruta y sabe que el pueblo colocolino es potente en Chile. Ante ello, en su rol en Blanco y Negro también quiere pagar sus deudas históricas. Una de ellas es con el primer presidente del club, el fallecido Juan Quiñones Carreño.
El primer presidente de Colo Colo está sepultado en el Cementerio 2 de Constitución y hace varios años se vio por televisión el deplorable estado en que se encontraba su sepultura. Ante ello, Aníbal Mosa se comprometió a arreglar dicho lugar y hoy fue el día para saltar la deuda histórica con Juan Quiñones.
De cara al Centenario, Colo Colo ya está preparando las actividades y el puntapié inicial fue en Constitución en el Cementerio de La Playa. Ahí, se pudo ver, la remozada tumba de Juan Quiñones Carreño. Hasta la ciudad en la Región del Maule llegó Aníbal Mosa en compañía del presidente del CSyD, Matías Camacho.
Este proyecto se llevó a cabo gracias a la denuncia del presidente Felipe Bianchi, quien dio a conocer como se encontraban los restos de la sepultura de Juan Quiñones en Colo Colo. Aníbal Mosa tomó contacto con Juan José Arraño y con ayuda de la Municipalidad de Constitución se logró reparar la tumba del primer presidente albo. «Tuvimos el apoyo de Mosa, quien todo el tiempo estuvo en contacto con nosotros», expresó Arraño en diálogo con Contivisión Noticias.

«Estoy muy honrado de poder estar aquí y que nos hayan podido tomar en cuenta para hacer un reconocimiento a uno de nuestros fundadores. Muy feliz, agradecido. Uno no debe olvidar su historia y dentro de eso y dentro de nuestra historia están estos grandes hombres que hace 100 años atrás pensaron en la institución que tiene a la mitad del país, así que muy honrado de estar con la familia y por todos los colocolinos», expresó Aníbal Mosa, presidente de Colo Colo.
Así, se logró hacer justicia por Juan Bautista Segundo Quiñones Carreño, quien, al fin, tiene una sepultura digna para el primer presidente de Colo Colo y dejó así el abandono en el que estaba su lápida. Además, el primer presidente albo fue el creador de las inferiores del cuadro popular.