Iván Zamorano dejó una marca imborrable en la historia del Real Madrid durante la temporada 1994-1995. El delantero chileno anotó 37 goles con la camiseta merengue, lo que le permitió ganar el trofeo Pichichi y establecerse como uno de los goleadores más prolíficos del club en una sola campaña. Su capacidad para definir con ambas piernas y su poder en el juego aéreo lo convirtieron en un referente ofensivo del equipo que dirigía Jorge Valdano.
Durante aquella temporada, Zamorano lideró la delantera junto a jugadores como Michael Laudrup y Raúl González, y contribuyó directamente a que el Real Madrid ganara el título de LaLiga. Sus actuaciones no solo entusiasmaron al público del Santiago Bernabéu, sino que también consolidaron su figura en el fútbol europeo.
Este domingo, Kylian Mbappé superó ese registro histórico al marcar 38 goles en su primera campaña con el club. El francés necesitó menos partidos para alcanzar esa cifra y lo hizo en un escenario estelar, el Clásico ante el FC Barcelona, donde anotó dos goles en apenas 14 minutos. Sin embargo, la hazaña de Mbappé reavivó el recuerdo del impacto que logró Zamorano hace casi tres décadas.
Los hinchas del Real Madrid aún recuerdan el triplete que anotó Zamorano al Barça en enero de 1995, un momento icónico que selló su lugar en la historia del club. Aunque Mbappé ahora encabeza la lista de goles en una temporada, Zamorano cimentó un legado que el tiempo no ha borrado, y su récord se mantuvo durante 30 años como un símbolo de orgullo para el fútbol chileno.
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