Se confirmó que el Mundial 2030 se jugará en España, Marruecos y Portugal, sin embargo, habrán partidos que se disputarán en Argentina, Uruguay y Paraguay, con motivo del centenario mundialista. Así lo anunció la máxima entidad del fútbol en redes sociales el 11 de diciembre.
Sin embargo, además de la polémica por la elección de sólo jugar tres partidos en el continente sudamericano. La discusión surge debido a que la sede del mundial subsiguiente será en las confederaciones de UEFA y la CAF.
Esto coincidentemente, descarta una próxima candidatura para las tres sedes Conmebol, UEFA y CAF, tras la política de rotaciones del mundial de la FIFA. Las sedes que recogen los mundiales, no pueden ser anfitriones por los dos que le sigan. Por lo que Arabia Saudí fue elegida como la sede para el año 2034.
Según Ilie Oleart, reconocido periodista en La Media Inglesa, señaló que, se descartó la candidatura de Oceanía debido a que FIFA, solo le dio dos meses para presentar una candidatura en el año 2036.
Bajo esa presión, la candidatura australiana buscó asociarse con Indonesia, sin embargo, este último país se bajó de acompañar al país oceánico en la candidatura. Coincidentemente, a los pocos días después hubo una reunión entre el príncipe de Arabia y el presidente indonesio, donde se trataron múltiples temas diplomáticos y entre ellos el deporte.
Arabia Saudí como «favorito» para llevarse el Mundial de la FIFA
La controversia más grande fue que esta decisión dejó pase libre para que Arabia Saudí se convirtiera en el anfitrión del Mundial 2036. Por consiguiente, sucede lo mismo que en Catar 2022. Se elige un país sin cultura del deporte y que abiertamente comete crímenes contra los Derechos Humanos, esto último según la web de amnistía internacional.
Hay que recordar que, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman mandó a asesinar y desmembrar a un periodista llamado Jamal Khashoggi. Posterior a eso, bin Salman comenzó a hacer Sportswashing, lo que desencadenó todo el movimiento de estrellas mundiales del fútbol al país de Medio Oriente.
Hay que recordar que, el FBI señaló que FIFA es una entidad mafiosa y usa tácticas de este tipo para elegir, por ejemplo, las sedes de los mundiales. Oleart indicó que, «el mundial de 2030 no fue votado por todas las federaciones miembros de la entidad futbolística, tal como prometieron tras el escándalo de los mundiales 2018 y 2022. La decisión fue tomada unicamente por el consejo de FIFA, que está formado por 36 personas y luego fue aprobada por las 6 confederaciones.
En fútbol, según señala el periodista español, jugadores como Benzema o Ronaldo no tendrán problemas para percibir sus millonarios sueldos. Pero, no es el caso para sus colegas saudíes donde hay varios que han llegado a instancias legales para cobrar.
El sportwashing como el estándar
El término acuñado como sportwashing, se utiliza principalmente como el uso de los deportes para blanquear los actos de ciertos países con políticas totalitarias. Arabia Saudí es máximo exponente de este concepto, al tener una política intolerante con la comunidad LGBTQ+, con los derechos de las mujeres y a cualquier forma de libertad de expresión.
Según El País diversos eventos deportivos se han dirigido al país de medio oriente, por la movilización de activos que se realiza desde el fondo soberano Saudí que maneja Bin Salman. De paso, hubo protestas principalmente por mujeres, pero la FIFA solo decidió destinar alrededor de 90 millones de dólares al desarrollo del fútbol femenino.
A grandes rasgos, se proyecta un mundial que no solo dará que hablar en temas deportivos. Además, de repetirse lo sucedido en Catar 2022, donde el mundial se tuvo que jugar a mitad de temporada y generó un cansancio extra en los futbolistas causando lesiones.
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