Fernández Vial en las próximas horas saltará a la cancha para disputar una nueva versión del Clásico Penquista frente a Deportes Concepción. El Ester Roa Rebolledo tendrá a 15 mil espectadores en la cancha y varios fanáticos del Almirante lo seguirán online. Uno de ellos es el ex defensa aurinegro Cristián Basaure.
El ex zaguero hace 22 años vistió la camiseta de Fernández Vial cuando era un novel futbolista y llegó con su maleta llena de ilusiones al cuadro ferroviario desde la Universidad Católica. Sin duda, en varios instantes de la entrevista, Cristián Basaure se emociona y su voz expresa un afecto absoluto por la camiseta aurinegra.
A horas del partido y en diálogo con Sabes Deportes, Cristián Basaure revela más historias sobre su estadía por Fernández Vial, esas que se atesoran para toda la vida y que te marcan como persona y como jugador. «Mi paso por el club fue algo que no olvidaré nunca», fue una de las primeras frases que lanzó.
Cristián hace horas conversábamos tu paso por Deportes Concepción, pero usted antes estuvo en la zona en Fernández Vial. ¿Cómo se dio tu arribo al Almirante?
«Yo fui a préstamo de Católica el año 2001 a Fernández Vial. Estaba Pedro Lucio Oliveira como entrenador. Tremendo tipo, tremendo entrenador, un gran líder y que en un llamado por teléfono me convenció. Esto fue así, Católica me mandó préstamo y Fernando Carvallo había jugado con Pedro Lucio Oliveira. Habían sido compañeros como futbolistas y bueno, en un principio me habían dicho que me fuera. Tenía algunas dudas y después Carvallo me llamó y me dijo que bueno, que tenía que ir a jugar, que tenía que seguir jugando, desarrollándome. Y ahí hablé con Pedro Lucio, que en media hora por teléfono me convenció y al otro día yo estaba en Conce. Así fue el inicio».
Te toco dar un giro brusco, pero que sirve incluso para afrontar desafíos de vida a esta altura.
«Personalmente fue muy bonito llegar a Vial, porque yo estuve de los 12 años en la Católica y salir a jugar al Vial, un equipo que bueno, institucionalmente tenía muchas carencias, pero tenía ese respaldo de la historia, de la camiseta, de la hinchada detrás que empujaba, que evidentemente era súper apasionante y motivador. Fue un año complicado, ese año hubo paro de futbolistas, nosotros jugábamos con dos o tres meses impagos, toda la semana nos reuníamos porque había un problema con los sueldos, pero bueno, una experiencia que para mí, por lo menos que tenía 19 años, me hizo crecer, madurar un montón».
Su camino en Fernández Vial no fue el más fácil, Cristián, pero después lo revertiste y fue vital en esa campaña.
«Sí, me costó al principio, me lesioné el tobillo. Los primeros dos meses no jugué y a partir de ahí que empecé a agarrar cancha, no salí más. Fue un desarrollo maravilloso jugar con esa hinchada, con un equipo muy aguerrido. La historia que tiene el Vial detrás fue algo que me representó mucho. Le agarré mucho cariño a la gente y también el hincha hacia mí. Bueno, en el 2001 estuvimos peleando el ascenso hasta la última fecha. Recuerdo que en un partido con Antofagasta empatamos a cero y teníamos que ganar. Metimos, no sé, 25 mil personas en el estadio y el último partido le ganamos a la Serena y Cobresal ganó y bueno, terminó ascendiendo a Cobresal ese año. Pero fue súper, súper buena la experiencia.
Un plantel de varias figuras del recuerdo y que dio la batalla hasta el final
«Sí, un tremendo plantel con varios jugadores con historia en el fútbol chileno como Pablito Bolados, Jorge Toledo, el turco Abdala, Chino González, Erick Carrasco, Víctor Hugo Salazar, tremendo central y amigo. Después llegó estaba Zanatta, José Fernández. Jugaba en ese equipo. Después llegó ese año Javier Paratore, que anduvo muy bien. El Milo Aravena, Hugo Neira, de los que recuerdo. Sergio Rebolledo. Pero eran, bueno, gente que había jugado mucho en esa zona. Quizás no había un gran, gran nombre, pero fue un equipo que estuvo hasta el final con posibilidades enteras».
Hoy se juega un partido ante Deportes Concepción, el clásico rival. ¿Cómo se vive el Clásico Penquista con la camiseta de Vial y cómo fue esa experiencia?
«Me tocó jugar no sé si fueron dos o tres. En ese tiempo creo que Conce estaba en primera y el Vial estaba en ascenso, pero jugamos un triangular y jugamos un par de partidos amistosos, pero la verdad que creo que no había amistoso más lindo que entre el Vial y Conce. El primero fue una maravilla, creo que fue cero a cero, pero la cancha estaba llena, repleta, lleno de camisetas aurinegras y lilas, fue una fiesta, porque aparte los clubes no venían bien, hace rato no se enfrentaban y había como un ambiente de mucha fiesta y de la rivalidad típica, pero no recuerdo que hayan habido desmanes ni ningún problema grave de violencia, o sea fue una fiesta, creo que es por lejos uno de los clásicos más bonitos de nuestro país, por la cancha donde se juega porque se llena, porque los dos tienen mucha hinchada, en ese momento si por Conce estaba, creo que estaba Bascur, estaba el Pelado Cañete. Tenían un buen equipo, estaba Gabriel Vargas muy chico recién iniciando su carrera, el Pato Almendra, creo que estaba también ese año, pero bueno tenían un equipazo y bueno nosotros ahí estábamos remándola, también estábamos compitiendo bien en la categoría y fue una muy linda experiencia».
¿Qué significó Fernández Vial a lo largo de su carrera, Cristián?
«Yo creo que te podría describir el Vial como mi primer amor en el fútbol profesional. Guardo tan buenos recuerdos, tan lindos, pero más allá del fútbol como persona, la gente que conocí, esa gente esforzada que iba a la cancha a apoyar. Me acuerdo de la tía Marlene que iba con su mamá, su marido. Imagínate, todavía hablo con ella y en ese tiempo nos llevaba regalos y una vez le hicieron un regalo hasta a mi vieja. También me acuerdo de los Vialitros, que celebraron el día la madre, le hicieron pasar a la cancha, yo justo hice un gol ese día, le hice un gol a Osorno, ganamos 2-0, y fue fabuloso, era una experiencia que de verdad. El salir de Católica y pasar al Vial, donde el primer día tenía agua fría, la ropa con olor a húmedo, el piso del camarín roto, todo eso me hizo madurar, me hizo crecer, me hizo darme cuenta que también yo estaba dispuesto a jugar fútbol y estaba dispuesto a todo por lograr mi sueño. Eso es algo de lo que yo también me enorgullezco mucho, siempre me lo dijo mi viejo, antes de que partiera, que siempre admiraba eso, que yo me fui a remarla allá, siendo que podría haberme quedado en Santiago estudiando en una universidad, calentito en mi casa, y fui allá a pasar de todo, porque mi sueño era jugar fútbol profesional, y el Vial, de verdad son recuerdos maravillosos, hasta lo tengo tatuado en la piel, por todo lo que viví como futbolista y como persona«.
Uff, por lo que dice el Vial te marcó a fuego. ¿Podrías contarnos un recuerdo que sea el más potente?
«Qué difícil pregunta. No sé si te podría decir un recuerdo. Tengo muchos recuerdos. Me acuerdo un clásico que le ganamos a Lota 4-0 en Collao el 2002. El partido con Antofagasta que llenamos la cancha. Te podría decir que se paralizó Conce ese día. pero hay un recuerdo que me marcó fue el 2001. Pedro Lucio Olivera había tenido problemas con la dirigencia y se iba a ir. Había renunciado. Y esto no lo viví nunca más en ningún equipo de fútbol. Nunca más lo viví en mi carrera. Fue que era tanto el vínculo que fuimos a su casa, a su departamento, a pedirle. Fuimos diez jugadores, que éramos los más grandes, a pedirle representando al plantel que no se fuera. Recuerdo que ese momento fue increíble. Se puso a llorar él. Algunos de nosotros también emocionados porque creíamos mucho en su liderazgo. Era como un papá para muchos y al final se quedó y se quedó el otro año también. Estuve a punto de ascender. Fue un momento maravilloso que nunca más se ha repitió en el fútbol, por lo menos en mi carrera. El Clásico con el Conce, ni hablar. También uno de los tesoros que puedo guardar en el recuerdo. Ahí te nombré tres o cuatro cosas súper importantes para mí.
No sé si te enteraste, pero Fernández Vial no lo pasa bien en lo económico. ¿Eso afecta a horas del Clásico? ¿Quién o quiénes deben aparecer en estos momentos?
«Sí, sí, estoy al tanto. También leí la publicación de esta nueva administración que pedía mucho apoyo, que no le estaba alcanzando, que necesitaban el apoyo de la gente, pidiendo socios, vínculos con empresas, etcétera, y que llenen la cancha. Es complicado ese escenario, pero la verdad que yo pasé momentos súper complejos también en el Vial y creo que el líder es clave. Creo que el entrenador es muy importante en este tipo de situaciones, más los líderes dentro del plantel. O sea, esto puede ser una catástrofe porque económicamente estás mal y eso conlleva problemas familiares, temas de arriendo de casa o departamento. Nada, te afecta evidentemente en tu vida cotidiana, sin embargo, si hay un objetivo mayor, si hay un objetivo común, colectivo y hay un grupo fuerte y esto se canaliza hacia ese lugar, puede ser un envión anímico tremendo. Esa ambición que tiene que haber en un equipo que la está pasando mal económicamente puede hacerte al revés, impulsarte y tener un mejor rendimiento, pero eso no tiene una receta«.
Es lógico que el corazón siempre quiere el equipo de los amores gane, pero en su rol de comentarista en TNT Sports: ¿Quién llega mejor Concepción o Vial? ¿O lo pongo en aprietos?
«Lo único que sé es que se espera una fiesta papá, se espera que sea un lindo espectáculo, cancha llena, que la gente vaya a apoyar, que no haya violencia. Esperemos que resulte todo bien en el espectáculo en la cancha. Y ahora en mi labor de comentarista no me animo a decir un resultado, creo que puede ser empate y un partido vibrante. Lo único que te puedo decir y reafirmo que sólo espero que sea una linda fiesta, porque lo merece un clásico de los más lindos de nuestro país».
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