Lota Schwager es uno de los clubes más queridos a nivel del fútbol chileno y su hincha es sacrificado, se la juega en lo que sea para tener el dinero para ir a ver al cuadro del carbón cada fin de semana. Uno de los que se ganó el corazón de la «Lamparita» fue José Huentelaf. El delantero llegó hace más de una década a Coronel con una naciente familia y ayer volvió al Mineral con 3 hijos, una esposa y el retiro a cuestas hace varias temporadas.
Ayer, la dirigencia actual de Lota Schwager le entregó un reconocimiento a José Huentelaf, quien, sin duda, es el último gran ídolo de la institución por su sacrificio y valentía con el cuadro del Mineral. El artillero también vivió lindos momentos con la UdeConce y en Melipilla le tocó vivir la otra cara de la moneda con una cobarde acción en su contra, que lo dejó expuesto y el delantero sin miedo hizo frente a las anomalías del cuadro de los «Potros» y los pagos en negro.
Ahora, con 35 años y radicado en Valparaíso, José Huentelaf recibió el cariño de los mineros y que, de paso, sirvió para marcar su adiós definitivo del fútbol chileno. A horas del retiro, Huentelaf habló con Sabes Deportes y recordó todo lo que le tocó vivir en el cuadro lotino.
José, qué gustó hablar contigo nuevamente. Acá Sabes Deportes te saluda. Vimos por redes sociales: ¿Este fin de semana fue el último baile de José Huentalaf en Lota? ¿Llegó la hora del retiro?
«El fin de semana se vivió algo bonito emotivo para mí hacia mi persona. No pensé que iba a tener un reconocimiento tan especial para mí. Estoy agradecido de la institución, de la gente que todavía me recuerda con cariño y claro fue el último baile pisando el estadio Federico Schwager. Fueron sentimientos encontrados, emocionados totalmente junto a mi familia. Cuando llegué al estadio la gente me reconoció al tiro así que me quedo con eso con el cariño de la gente y agradecerle a ellos y a la dirigencia por tan lindo reconocimiento».
¿Y cómo se gestionó tu vuelta al Federico Schwager para tu reencuentro con Lota? Llama la atención por qué eres joven y decides dar un paso al costado.
«Fue por redes sociales. Creo que hicieron una campaña unos hinchas y ahí se dio todo. Eso fue el empuje para que se me hiciera un reconocimiento y de ahí fui hablando con la dirigencia, con los que ven la gestión del club y salió todo muy lindo. El tema de del retiro llegó porque no logré encontrar club, veía que las puertas se cerraban de a poco. Sí la Tercera División hubiera cambiado antes la regla lo ideal hubiera sido poder retirarme en el club, pero bueno ahí quedó todo y con lo que viví ayer me quedé más que pagado por todo el cariño en la gente«.
Llegaste siendo un joven a Lota Schwager y ahora te vemos con tres hijos y una familia. ¿Qué te dicen ellos al ver el último baile de ‘Huentecrack’?
«Todos quedaron sorprendidos. Cuando me etiquetaron por el tema de la campaña que estaban haciendo le mostré el teléfono a mi señora y me dijo que hermoso que la gente te quiera reconocer lo que lo que hiciste por el club. Ayer, llegar al estadio después de tantos años, con mi hijo mayor que era bebé y que creció en Coronel y ahora llegar con él con ya 15 años fue algo maravilloso. Fue fue algo bonito creo que ellos se sienten orgullosos de que la gente me quiera tanto. Quedaron contentos felices y eso me deja más que alegre a mí también».
Huente, te tocó batallar bastante en Lota Schwager con planteles humildes, con otros mejor armados… ¿Qué recuerdos quedan de todo eso?
«Bueno, muchos muchos recuerdos. Una campaña donde no nos fue tan bien y otra como la campaña que pudimos entrar en la liguilla. Y nada, estuve con el técnico de Lota, Renato Ramos, también con el Zorro Muñoz. Compartí camarín con varios más como el Pato Morales, otro histórico, con Roberto Silva, bueno, distintos compañeros que tuve en distintos camarines. Así que esos recuerdos van a quedar para siempre. El cariño a la institución, a los hinchas, que día a día me van demostrando sus buenos deseos es gratificante para mí. Yo siempre dije, yo de tan lejos y que la gente me quiera así. Yo no soy nacido ni criado en Coronel, pero llegué a los 19 años y me empapé de lo que era Coronel. Me siento un coronelino más«.
En esos años, José, había que ser valiente para jugar en Lota Schwager. La gente no sabe verdaderamente el sacrificio que había que hacer día a día en el club en ese tiempo.
«Jugar en Lota fue un sacrificio enorme y uno también hacía eso y redoblaba el esfuerzo por su gente. La gente de Lota, Coronel y sus alrededores es muy sacrificado y había que empaparse de eso. Había gente que juntaba sus pesitos para ir todo el fin de semana a la cancha, trabajaba con esfuerzo y pagaba su entrada. La gente cuando tú te entregas al ciento por ciento se refleja en ti y fue como lo que me pasó a mí. A veces no se daban los partidos en lo que uno podía brillar, pero mientras la gente te viera corriendo y mojando la camiseta, para ellos eso es mucho más gratificante que tú hagas un gol o que seas la figura del partido«.
El frustrado sueño de José Huentelaf de no retirarse con Lota Schwager en el fútbol chileno
El hábil delantero peleó por seguir con su carrera deportiva y llegó con 19 años a Coronel tras haber tenido a Hernán Clavito Godoy como técnico en Unión Quilpué. De ahí en adelante, «Huentecrack» se ganó su chance en Lota Schwager y empezó a despuntar por varios años en la Primera B hasta que dio el salto a la UdeConce.
Muchos no lo saben, José, pero usted fue querido por el Clavito Godoy y él siempre que se acuerda de usted le tiraba flores por su nivel.
«Sí, tuve varios técnicos y uno de renombre fue el Clavito en Tercera. Él fue uno de los técnicos que más me marcó en mi carrera. Él con su experiencia en la cancha me guió y estoy agradecido de él por confiar en mí. Tengo muy buenos recuerdos de él».
Luego de los años que no pudiste reinsertarte en el fútbol chileno: ¿Soñaste volver a Lota para colgar los zapatos?
«No se dio más que nada por qué no se podía años anteriores no se podía tener adultos y recién este año sí. Yo venía ya del 2021 sin jugar y ahí fue la última vez que terminé en Melipilla. Por ahí uno puede hacer cosas como correr o trotar, pero no estaba con un grupo entrenando y tampoco haciendo una pretemporada, así que era muy difícil poder mantenerme así que por eso no se dio. Me hubiese encantado retirarme con Lota, pero es muy difícil hay que dejar a los que vienen de atrás, a los más jóvenes, así que tratar de bueno yo más que nada siempre estoy atento a lo que a lo que está pasando con Lota y trato de ayudar lo que pueda a Jairo así que en ese sentido no se dio».
Ahora. ¿En qué está José Huentelaf? El tiempo pasó y por ahí por redes sociales se le vio acompañado siempre de su familia.
«Estuve un año estudiando en INAF y tengo el título de iniciador. Actualmente estoy trabajando en la Corporación de Deportes en Zapallar (Región de Valparaíso). Estoy junto a la Municipalidad de Zapallar, pero en el lado del deporte haciendo talleres para los niños de la zona«.
¿Qué le puede decir a los jóvenes o los que fueron creciendo con la camiseta de Lota Schwager y se acuerdan de usted con cariño ahora que deja el fútbol profesional?
«(Se emociona) Sólo me queda agradecer todo el cariño y que se sintieran identificados conmigo cuando me vieron jugar y que se identificaran con la garra que uno le entregaba a estos colores, a eta camiseta. Quiero agradecer a la gran hinchada de Lota Schwager y a la dirigencia que hacen esfuerzos para que el club siga viviendo, y a Jairo y a su padre por mantener vivo al club. Ayer les dije que me sentía orgulloso que todavía dejaran encendida la ‘Lamparita’ y que trataran que no se apague y que sigan cosechando buenos frutos para el club. Ojalá este año podamos subir de categoría y llevar a Lota donde se merece, porque en realidad Lota no merece estar en Tercera por su estadio, por su gente, por esa gente tan sacrificada y de esfuerzo. Lota merece más y la idea es ir pasito a pasito y poder llegar a Segunda Profesional y después seguir el camino, porque no, de llegar a Primera División«.
El homenaje de Lota Schwager a José Huentelaf:
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