Foto: Agencia UNO

Los impulsores de la idea de dejar a Deportes Concepción sin ascenso. Son varias las batallas que los lilas han debido lidiar en una temporada 2024 que aún no acaba.

Tras los dictámenes de la Primera Sala del Tribunal de Disciplina que castigó a Melipilla con la resta de 3 puntos y la desafiliación, en el «León» ahora ponen el foco en otro fuerte adversario: el Consejo de Presidentes de la Anfp.

Tras la revelación de Sabes Deportes en torno a los problemas que tendría el cuadro lila para subir a Primera B justamente por la oposición de algunos clubes, surgieron nuevos antecedentes.

Un bloque definido

¿Quiénes están detrás de impedir el ascenso de Deportes Concepción a Primera B? Más allá de quienes empujan entre las sombras, los ideólogos reales son los presidentes de cuatro clubes: Santiago Morning, Deportes Copiapó, Rangers y Deportes Antofagasta.

¿Alguna cara visible en particular? La mano derecha de Pablo Milad es Jorge Yunge, secretario general de la Anfp, quien tiene estrecha relación con Melipilla mediante el factoring:

El objetivo no es otro que un beneficio económico para ellos mismos, abaratando costos con la presencia de sólo 15 equipos en la división y repartiéndose entre todo el resto de elencos los millonarios montos del equipo 16.

Sin embargo, no es tan sencillo que aquello ocurra, ya que los derechos de televisión van asociados a los derechos de imagen del club respectivo.

Simplificando, en caso que se opongan al ascenso de Deportes Concepción, el cupo 16 quedará libre y el dinero quedará a disposición de la Anfp y no para repartir entre los otros 15 equipos.

Otro obstáculo

Además de lo anterior, para impedir el posible ascenso lila a Primera B, se necesita una votación de 4/5 del Consejo de Presidentes. No para aceptarlo propiamente tal, sino que para modificar las bases y competir con 15 equipos en 2025. En esa línea, según supo Sabes Deportes, por ahora la idea de jugar el torneo con 15 equipos lo aprobarían en su mayoría solamente los equipos de Primera B. Se necesita un amplio quórum y más allá de algunos otros de Primera, no se alcanzaría el total.

Por último y en una medida por lo menos insólita, la idea además implica que no haya descensos de Primera B a Segunda e incluso … ¡que no haya ascenso de Segunda a Primera B en el próximo campeonato!

Desde ahí se comienza a proyectar, además, que la categoría sea Sub 23 en 2025. En todo caso, lo más probable es que aquella idea no prospere netamente por un dictamen de la Dirección del Trabajo que condenará a la Anfp.

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