Captura ESPN

Eduardo Vargas pasó de ser el héroe del Atlético Mineiro al villano en la final de la Copa Libertadores. El delantero chileno anotó el descuento en el 46′, al minuto de haber ingresado al campo del Más Monumental, desatando la ilusión de su equipo cuando caía por 2-0.

Pero en el complemento, cuando el Atlético Mineiro atacaba con todo en busca del empate, el chileno tuvo dos ocasiones clarísimas. Dos mano a mano con el arquero, que no logró concretar y terminaron pagando muy caro. Esto ya que sobre el final Botafogo puso el 3-1 y sentenció la final de la Copa Libertadores.

Dos jugadas clarísimas del chileno en los minutos finales. La primera un gran pase filtrado de Mariano, que dejó mano a mano al ex Universidad de Chile que remató con un toque poco efectivo, ya que el balón se fue por encima del travesaño.

Luego en el 87′ un choque entre los defensores del Botafogo lo volvió a dejar mano a mano con el portero. El chileno intentó un extraño «globito» que se fue muy lejos de la portaría del «Fogao», y desató la furia de los hinchas del Atlético Minero, tras la segunda gran chance que erró Eduardo Vargas en la final de la Copa Libertadores.

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