La UC ayer ganó con contundencia por 3-0 ante Everton en el Estadio Sausalito de Viña del Mar y los de Daniel Garnero están en carrera por, al menos, asegurar el Chile 2 para ir a la Libertadores 2026. Sin embargo, en el fin del partido, una facción de la hinchada local entró a increpar y agredir a los jugadores situación que hoy la ANFP hizo sentir a través del informe del árbitro Manuel Vergara.
Vergara emitió un tajante informe tras la victoria de la UC como visitante a Everton enfocándose en los hinchas locales, que, desde Galería Norte, saltaron a la cancha para poder ingresar a la cancha con el fin de amedrentar al equipo ruletero.
"Una gran cantidad de hinchas saltaron la reja perimetral e ingresaron al terreno de juego invadiéndolo y enfrentándose a golpes de puño con la seguridad privada destruyendo estáticos de publicidad. Las personas en cuestión continuaron desplazándose hacia el campo de juego, donde se encontraban los
jugadores y cuerpo técnico del club Everton a quienes encararon de manera exaltada", explicó Vergara.
Además, el árbitro del compromiso, incluso, subrayó que "tan pronto se advirtió el inicio de la invasión por parte de los hinchas, siguiendo los protocolos vigentes, el cuerpo arbitral indicó a ambos equipos que debían retirarse del terreno de juego y dirigirse hacia la zona de seguridad del estadio".
Además, Vergara puntualizó en el escrito que ya hizo público la ANFP en que sí "hubo ingreso de Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile y, asimismo, informó que "se determinó finalizar el partido debido a que no era posible garantizar las condiciones de seguridad para que el encuentro".
El cuadro ruletero que quedó a un punto de la zona de descenso, pensando en los últimos partidos de la temporada, puede correr el riesgo de que los partidos se jueguen sin público en Sausalito o bien que se baje el aforo a su mínima expresión, para sancionar la mala conducta de los hinchas.
La ANFP condena esta situación y en su informe deja en claro que clubes que cometan estas situaciones como Everton arriesgan multas en dinero o jugar sin público.