Esta tarde, tras lo sucedido en Avellaneda por Copa Sudamericana, Universidad de Chile retornó al país. Luego de aterrizar en Santiago, Marcelo Díaz alzó la voz y rechazó profundamente las agresiones que sufrieron los hinchas azules por parte de barristas de Independiente. También contó los angustiantes momentos que tuvieron que vivir en Estadio Libertadores de América.
En primer lugar, el volante laico indicó: «Tenemos mucha pena por lo ocurrido en Argentina. Estamos muy preocupados por nuestra gente, quienes fueron brutalmente golpeados. No pudimos hacer nada, incluso mirando desde adentro de la cancha, y eso es lo que yo puedo lamentar».
Luego, complementó: «Estamos obviamente afectados por esta situación porque no estamos ajenos a nuestra hinchada. Cuando vamos a jugar a otro lado, siempre digo que somos una comisión, un grupo, una familia, y si alguien sale afectado, nos aflige a todos«.
Además, el exfutbolista de La Roja aclaró que en el país trasandino se quedó una delegación del club, con la finalidad de ayudar a los aficionados que terminaron detenidos y los que resultaron heridos. «Están prestando todos los servicios para que puedan retornar lo antes posible a sus hogares«, cerró.
La respuesta a los dichos del presidente de Independiente
El ídolo del “Bulla” aprovechó para criticar duramente a Néstor Grindetti, mandamás del Rojo, quien aseguró que agotaría todas las instancias administrativas para pedir los puntos y quedarse con la clasificación a cuartos de final.
«En vez de preocuparse por la integridad de todos los hinchas, le estaba dando toda su atención a temas futbolísticos. Sus declaraciones me parecen absolutamente fuera de contexto, algo totalmente repudiable”, dijo Marcelo Díaz.
Sobre esa misma línea, ahondó: “En este momento, solamente nos tiene que importar la salud de todos los aficionados. Imagino que del equipo de ellos también hay lastimados. Acá lo primordial es la vida humana, y no han mostrado ese respeto«.
Por último, el bicampeón de América criticó a la organización por no velar por la integridad de las personas. «Lo que yo veo es un evento deportivo con muy pocas garantías de seguridad. Todos los fanáticos de Independiente entraron a la cancha y le pegaron a nuestra gente. Es una situación que no puede volver a ocurrir y que no podemos normalizar«, cerró el mediocampista de los universitarios.
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