Tras ser campeón con Lota Schwager: la reflexión de un Renato Ramos que se acordó de Deportes Concepción. El «Tiburón» levantó el título del Grupo Sur de Tercera B y logró el ascenso con el elenco minero.
Evidentemente muy feliz tras el compromiso, el entrenador de Lota Schwager expresó que «es una alegría tremenda principalmente por la gente que está con nosotros. Nuestras familias sufren. Tuve una etapa en Deportes Concepción que no fue como yo esperaba y mi familia sufrió mucho. Uno como entrenador y parte del fútbol está acostumbrado, pero la familia no. Esto va dedicado a ellos».
Por lo anterior y estar tan cerca del ascenso la temporada anterior, ¿lo vive como una revancha? El «Tiburón» sostuvo que «fue meritorio lo del año pasado. Fuimos jugando porque la justicia nos habilitaba y llegamos al final con jugadores muy baleados a jugar. Hubiese sido una hazaña si nos alcanzaba, pero este año todo fue distinto. Pudimos armar un plantel que nos permitió competir de igual a igual con cualquiera. Lo del Conce, no sé si hoy si mejor entrenador que antes. Cuando consigues un logro, se cree que si, pero hay muchos técnicos que trabajan mucho, viven procesos difíciles y a veces no logran el objetivo. Estamos contentos porque entregamos muchísimo para luchar por lo que acabamos de conseguir».
Sobre las razones por las cuales Lota Schwager se quedó con el título y ascenso, Ramos comentó que «por constancia y perseverancia. Hoy jugaron 6-7 jugadores del año pasado. Entonces claramente la experiencia que te va dando el fútbol te permite este tipo de logros. Los clásicos son así y se viven de forma distinta. Nos tocó uno en la última fecha, se siente un condimento especial, pero con mucha tranquilidad porque Naval es un muy buen equipo. Dependía de nosotros, los jugadores se entregaron por completo y pudimos conseguir lo que buscábamos».
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