«Por algo yo estudié para entrenador»: DT Manuel Suárez afrontó las críticas en Deportes Concepción. Más allá del último revés ante Deportes Temuco donde su equipo cayó pero mostró buen fútbol, el entrenador lila ha recibido varios cuestionamientos por algunas decisiones.
Una de ellas, por ejemplo, la suplencia de Nicolás Araya en desmedro de Gastón «Chila» Gómez. Otra, la suplencia de Ángel Gillard después de convertirle dos goles a San Luis en Quillota.
Sobre el primer punto y el estado físico del portero argentino que fue expulsado en el Germán Becker, Suárez fue al frente y expresó que «me parece que hay un montón de imbéciles. La verdad tienen una capacidad de burlarse de la gente y no sé si se mirarán al espejo en la casa y se darán cuenta como están. Lo único que puedo decir es que el 55% del peso corporal de Gastón Gómez es músculo. Tu detectas cuántos futbolistas tienen ese porcentaje … y por lo tanto, desde su forma física es un tipo ancho, grueso y fornido. Los números dicen que está en forma».
¿Y Ángel Gillard?
Marcó dos goles en el 2-0 sobre San Luis de Quillota hace dos semanas y ha sido uno de los principales artilleros de Deportes Concepción en los últimos partidos. Aún así, el delantero Ángel Gillard fue suplente en el reciente choque con Temuco. Sobre los motivos para ello, Suárez sostuvo que «tengo que jugar con once. Si pudiera meter 12, seguramente podría ser el titular. Pero tengo que tomar decisiones. Ahora, ¿el equipo jugó mal? Igual está bueno hacer esa comparación».
En esa línea, el DT de Deportes Concepción agregó que «por algo yo estudié para entrenador y trabajo de esto. Resulta que el hincha que, no sé, es ejecutivo en un banco, debe tener menos conocimiento. Es desde el amor y el enamoramiento las decisiones del hincha. Es normal que el hincha se enamore de los futbolistas. Y los periodistas, es normal que se enamoran de los futbolistas. No estoy apuntando a nadie. Hay una generalidad que así lo hace. Uno a veces discrepa de las evaluaciones que hacen. Hay un enamoramiento y está perfecto».
El entrenador lila profundizó y afirmó que «a mí eso no me puede pasar. Si me pasa, sería muy poco profesional, porque tendría que tomar decisiones desde el cariño. Yo tengo que tomar decisiones para que al equipo le vaya bien y para que los futbolistas se sientan respaldados desde el lugar en que ellos sientan que yo okey, puedo ser injustos dejándolos afuera, pero no es que tenga privilegios por el cariño. Son decisiones que tienen que ver con el trabajo. Hay veces que le apunto y hay veces donde no le apunto. Asumo esa parte. Pero no puedo entrar en esa dinámica. Tengo que administrar un grupo de personas. No solamente puedo decir ‘el sistema es este’. No, no, hay que administrar un grupo de gente».
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