Con heridos y sancionados: Universidad de Chile ya planea el partido ante Guaraní por Copa Sudamericana. El cuadro universitario vive su mejor momento del año tras cerrar la primera rueda con una victoria histórica. El equipo de Gustavo Álvarez venció a Colo Colo en el Superclásico, quebró una larga racha sin triunfos como local ante el archirrival y se llenó de confianza justo antes de enfrentar el desafío internacional que se viene.
El próximo objetivo se llama Guaraní, rival por los playoffs de la Copa Sudamericana. Sin embargo, el triunfo frente a los albos dejó secuelas físicas que complican la preparación. Charles Aránguiz, gran figura del partido con dos goles, encendió las alarmas tras salir lesionado. Aunque le bajó el perfil a la dolencia, necesita recuperarse a contrarreloj para llegar al duelo del jueves.
El panorama de Nicolás Ramírez resulta aún más complejo. El zaguero sintió una molestia en el hombro apenas inició el encuentro y tuvo que abandonar el campo de inmediato. Su recuperación tomará más tiempo, por lo que Álvarez no podrá contar con él para el choque internacional. Además, otros jugadores como Lucas Assadi, Javier Altamirano y Fabián Hormazábal terminaron visiblemente agotados.
Con el calendario apretado y varios futbolistas entre algodones, Álvarez tendrá que gestionar con precisión el desgaste. La doble competencia exige un manejo inteligente del plantel. En ese escenario, el cuerpo técnico de Universidad de Chile deberá definir si le dará prioridad al torneo nacional o a la Copa Sudamericana ante Guaraní para no hipotecar las opciones en ambos frentes.
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