En medio de fuertes cuestionamientos por su gestión al mando de la ANFP, Pablo Milad enfrentó las críticas y descartó cualquier intención de dejar su cargo. A pesar de los malos resultados de la selección chilena en las Clasificatorias y los problemas en la organización de los torneos locales, el dirigente curicano reafirmó su intención de seguir.
«Él (por Reinaldo Sánchez) no renunció, no fue a la reelección, es que es diferente. Si mi periodo terminara ahora también me iría, pero lo descarto. Pienso en mí y en el fútbol chileno. Quiero dejar cimientos», aseguró Milad en entrevista con el diario El Mercurio, marcando distancia con situaciones anteriores y apuntando a un legado.
Además, Milad reconoció los errores que marcaron su gestión, aunque también lanzó una reflexión polémica sobre el rol de sus antecesores en la época dorada del fútbol chileno. “Claro, tengo que hacerme cargo, es una realidad. Soy el primero en asumir las responsabilidades, pero pienso: ¿En qué participó (Sergio) Jadue en la formación de la ‘Generación Dorada’? Le tocó. A Harold (Mayne-Nicholls) también le tocó una buena generación, o de otro modo (Marcelo) Bielsa no habría venido», expresó.
Por otro lado, el presidente de la ANFP negó cualquier tipo de vínculo con el representante Fernando Felicevich. “Yo no tengo ningún tipo de relación con él, incluso lo he visto dos veces en mi vida. No tiene ninguna influencia en la ANFP, en lo absoluto. Cuando se dice que él manda acá, me río”, afirmó con convicción. Finalmente, Pablo Milad confirmó que avanzará con el proyecto para separar la ANFP de la Federación de Fútbol de Chile: “El proyecto lo tenemos hace un tiempo. El próximo año empezaremos la separación efectiva, con los dos presidentes: uno de la ANFP y otro de la FFCh”.
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