Una noche negra se vivió el pasado miércoles en el Estadio Libertadores de América, en el encuentro entre la U e Independiente, válido por los octavos de final vuelta de Copa Sudamericana.
Cuando arrancaba el segundo tiempo, los hinchas azules fueron cobardemente agredidos por barristas del cuadro local. El incidente dejó imágenes lamentables, que rápidamente dieron la vuelta al mundo.
Si bien ya ha pasado casi una semana de la barbarie de Avellaneda, los coletazos continúan y, hasta el momento, parecen no tener punto final.
Según Diario Olé, hay algunos jugadores del Rojo que la están pasando muy mal tras los hechos de violencia que ocurrieron en las graderías de la cancha del «Rey de Copas».
Se trata específicamente de Felipe Loyola y Pablo Galdames. El citado medio reveló que ambos futbolistas han recibido mensajes de odio en Instagram, por parte de sus propios compatriotas.
A pesar de que se pronunciaron rápidamente y condenaron enérgicamente lo sucedido, durante las últimas horas recibieron una ola de agresiones e insultos en redes sociales.
Esta situación los llevó a tomar medidas drásticas. Loyola, por su parte, cerró su Instagram, mientras que Galdames limitó los comentarios en su cuenta.
Luciano Cabral y Lautaro Millán, quienes tienen nacionalidad chilena, no estuvieron ajenos a esta problemática. Sin embargo, el impacto fue más leve, indicó el periódico argentino.
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