Gustavo Álvarez no será más el técnico de la Universidad de Chile. En plena búsqueda del Chile 2, el cuadro estudiantil recibió un mazazo en la previa al compromiso ante Coquimbo Unido en el Estadio Santa Laura y el argentino acusó un desgaste con Azul Azul enumerando una serie de situaciones complejas en su último tranco en el club.
Luego de varios trascendidos, el mismo Gustavo Álvarez reconoció que no va en el sentido de lo que busca Azul Azul pensando en el futuro y, claramente, asumió que la relación está tirante con la cúpula que encabeza Michael Clark por lo que el estratega disparó educadamente contra los lineamientos que maneja la dirigencia pensando en el futuro.
“Los grandes beneficios y las grandes utilidades, números azules emparejados con los logros deportivos si no van de la mano, la diferencia la paga el entrenador, los jugadores y lo sufre el hincha. Entonces, esa diferencia provocó un desgaste muy grande en mí. Tengo la energía, dedicación y compromiso para estos dos partidos y creo que lo mejor para el año que viene para Universidad de Chile es que cambie el entrenador”, indicó el DT hace instantes en el CDA.
En su estilo, Gustavo Álvarez manifestó que el sabe que tiene contrato vigente hasta fines de 2026, pero que los detalles entre él y Azul Azul, que guía los destinos de la Universidad de Chile, en el fútbol chileno son irreconciliables.
“Creo que se necesita ese cambio de técnico, que se adapte a los objetivos del club o que logre convencer de algo que yo no pude”, dejó de manifiesto Gustavo Álvarez, quien dejará la Universidad de Chile.
Es más, Álvarez dejando de manifiesto su situación con Universidad de Chile y Azul Azul es tajante: “En su momento se necesita un arquero, un defensa y lo más saludable es un cambio de entrenador. Quiero aclarar esto bien lejos del oportunismo: no tengo ninguna propuesta de trabajo. Mi planificación para enero es descansar con mi familia y recargar energías”.