La WWE vive uno de los momentos más duros de su historia y está sumergida en una grave crisis que no parece tener una pronta solución. Netflix, la plataforma de streaming oficial para las transmisiones, ni siquiera ha impulsado a la industria del entretenimiento más importante del mundo.

Tras la llegada de Triple H como director creativo de la WWE, la empresa de lucha libre, pese a que desarrolla novedosos eventos y cuenta con un roster renovado, no pasa un momento grato. ¿La razón? El descenso ostensible de público a través de la plataforma Netflix

El mal momento de la WWE se evidencia en números. SmackDown, el show de los viernes, registró su peor rating histórico con tan solo 933 mil espectadores en vivo. En tanto, RAW, que va los lunes en distintos lados del mundo, llegó a números rojos en Netflix con 2.3 millones de visualizaciones alcanzando su peor número en la historia.

Asimismo, Saturday Nights Main Event registró la asistencia más baja desde su creación, y SmackDown convocó a 4 mil personas, número más bajo de asistentes desde la pandemia.

Otro hecho que genera escozor de parte del público hacía la WWE es la realización excesiva de eventos en Arabia Saudita, atractivo por el manejo económico, pero con poca tradición en el ringside. Los capos de la lucha libre llevaron “Money In The Bank” a Medio Oriente al igual que Wrestlemania.

¿Cómo afecta esta crisis a la WWE?

La WWE comenzó el 2025 marcando 4.9 millones de espectadores en el RAW del 6 de enero, mientras que el último RAW del 3 de noviembre registró 2.3 millones de visualizaciones, lo que significa que hubo una baja del 43,9% de espectadores en menos de un año.

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