Toda merecida para un personaje que a sus 45 años sigue como un pibe de 20 jugando al fútbol. Luego de lograr el épico ascenso con Universidad de Concepción, el experimentado guardameta conversó con Sabes Deportes y habló acerca de la doble emoción que vivió durante la tarde en el Estadio Luis Valenzuela Hermosilla, de Copiapó.

Y es que Cistián Campestrini tiene un peso y mérito muy importante en el grito de campeón de Universidad de Concepción. El argentino apareció en partidos donde el Campanil más lo necesitaba y cerró una de las vallas más invictas de la temporada. ¿El premio? volver a la Primera División y además, otro trofeo que vale muchísimo para él.

Se trata específicamente de su familia. Su hijo, Valentín, le dio la sorpresa de viajar desde Argentina y ver como los foreros retornaban a la máxima categoría del fútbol chileno. Posterior al emocionante momento, el golero expresó que "gracias a Dios y la Virgen, llegó mi regalo Valentín y nos trajo suerte".

"Lo que logró este grupo es algo increíble. Nadie daba nada por nosotros. Hay un corazón y una humildad muy grande en este plantel", agregó.

¿Lo vive como un juvenil? totalmente. Campestrini señaló que "es como si fuese mi primer titulo. Tenía mucho deseo de salir campeón y ascender con esta institución", respondió.

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