Ousmane Dembélé se coronó ayer como el ganador del Balón de Oro 2025 tras una extraordinaria temporada en el PSG. Con 35 goles y 16 asistencias, el ex Barcelona se consagró como el mejor jugador del mundo con títulos como la Ligue 1, la Copa de Francia, la Supercopa de Francia, la Supercopa de Europa y la gran ansiada Champions League.

Dembélé logró mantener un gran nivel durante la temporada pasada. Tras años de un rendimiento mediocre, el francés pudo explotar el potencial que tanto se esperó en los últimos años.

Sus inicios

El jugador francés empezó su carrera en el Stade Rennes, donde explotó a los 18 años, llamando la atención de los grandes clubes de Europa.

Fue después de una gran temporada en el club francés, cuando el Borussia Dortmund lo compró por 35 millones de euros. En el club alemán, Dembélé logró en una sola temporada aportar con 10 goles y 20 asistencias.

Dembélé y su fracaso en Barcelona

El Barcelona desembolsó 148 millones de euros por el pase del actual ganador del Balón de Oro. Sin embargo, durante las seis temporadas que Dembélé estuvo en el Barcelona, nunca pudo mantener un nivel estable. Las lesiones lo mermaron de ese potencial que en su momento logró mostrar en el Stade Rennes y Borussia Dortmund.

En Barcelona fue muy cuestionado por los hinchas y medios españoles que cuestionaron su compromiso profesional. Años más tarde, el mismo Dembéle mencionó que era poco responsable a la hora de establecer dietas y de mantener un entrenamiento adecuado.

En el año 2023, el PSG compró su pase por 50 millones de euros, saliendo de mala manera de España. Devuelta en su país natal, el francés explotó todo el potencial que en algún momento se le exigió en Barcelona, siendo un gran responsable su entrenador Luis Enrique.

En una temporada en la que el PSG ganó todo lo que disputó, excepto el Mundial de Clubes en el que quedaron subcampeones, su jugador estrella logra quedarse con el trofeo individual más importante en el mundo del fútbol.

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