Felipe Arratia
Captura e Instagram Lota

«Le perforaron el pulmón y es diabético»: la historia del niño apuñalado en la batalla de El Morro. La del domingo era una jornada normal de fútbol para la familia Arratia-Parra, pero todo acabó en una pesadilla.

Se jugaban los minutos finales del 2-2 entre Lota Schwager cuando estalló el escándalo que ha recorrido todo el país. Allí, uno de los tantos perjudicados y heridos fue el primo del futbolista minero, Felipe Arratia, quien fue apuñalado. Su estado de salud se agravó con el paso de las horas, tanto así que acabó en la UCI del Hospital Higueras.

«Andaba con él junto mis hijas de 7 y 10 años. Con familia somos hinchas de Lota desde toda la vida, hemos seguido al club por todo Chile. Para nosotros, el fútbol siempre ha sido sano», cuenta Cristhin Parra, hermana mayor del pequeño Alonso Parra, quien con sólo 13 años sufrió con la violencia en El Morro.

Sobre los incidentes ocurridos y sus consecuencias, Cristhin detalló que «estábamos en galería, pasó lo de la bandera y llegaron los de Naval con cuchillos. Mi hija estaba llorando y mientras esquivábamos las botellas y bengalas, bajamos y nos estábamos yendo. En eso, Alonso se devolvió a buscar una bandera que andábamos trayendo. Yo iba corriendo entre todo el alboroto e iba firme con mi hija más chica, porque ya veía que la pisoteaban. Se me cayeron las casacas, una mochila y en eso que recogía las cosas, les dije a los tipos que cortaran su lesera, que andábamos con menores de edad. En eso, Alonso pasa por mi lado derecho y dice que lo apuñalaron. Le bajé su polerón negro y estaba con la espalda llena de sangre. Sentí rabia, impotencia y frustración».

De inmediato, en medio del caos, Cristhin reaccionó ante una situación dramática. «Les pedí a los pocos carabineros que estaban allí que me ayudaran, pero no tenían nada para ofrecerme. Atiné a sacar pañuelos desechables de mi cartera para estancarle la sangre. Mi esposo agarró el auto y nos fuimos embalados al hospital Higueras para que lo asistieran rápido. Ahí lo atendieron de inmediato y ya estaban con el papá de Darwin (Manríquez), que llegó un ratito antes. Alonso es diabético tipo 1, se la detectaron a los 3 años y 9 meses, tenía órganos comprometidos y entró a la UCI con una perforación en el pulmón derecho», reveló su hermana.

Con el paso de las horas, inició un intenso tratamiento que continuó en el Hospital Regional. «Ahí lo mandaron con una maquinita que se llama neumotorax, donde se percataron que tenía sangre en el pulmón. Gracias a Dios estaba fuera de riesgo vital. Más encima, el presidente de Naval ese domingo andaba con el jugador de ellos (Jhan Moraga) que quedó inconciente. En un momento, mientras carabineros me preguntaba cosas y me tomaba la declaración final, el señor Edógimo (Venegas), presidente de Naval, me empezó a increpar y decir que yo dijera la verdad. Le dije que no se metiera, que si acaso él me iba a devolver la vida de Alonso si le pasaba algo. Yo hasta ese momento no sabía lo de la bandera, pero eso no da pie a que los simios actúen de esa manera. Le dije que no defendiera lo indefendible», agregó Cristhin.

Mejorando

Afortunadamente, la oportuna atención que Alonso recibió en el Hospital Higueras y el Regional, hoy miércoles le permite estar de retorno a su hogar. «No quería ver los videos, pero hace poco miré uno detalladamente y se aprecia cuando a mi hermano le mandan la puñalada por detrás. Y no solo apuñalaron gente, sino que asaltaron a varios y le quitaban todo. Estas son lecciones de vida, a veces el señor nos quiere hacer un llamado y uno tiene que analizar esto. El tipo que hizo esto no tiene perdón de Dios. Ahora mientras Alonso mejora, iremos viendo los procedimentos legales. Si o si haremos algo. En el estadio no había la seguridad que se necesitaba. Casi no había carabineros, con suerte cuatro contra toda la gente y afuera una mujer con un hombre que no sabían que hacer», cerró la hermana de un joven que lentamente se recupera.

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