Unión Española está dentro de los equipos más ganadores en cuanto a títulos en la historia de nuestro país. Contando con múltiples Campeonatos Nacionales, Copas Chile y hasta un subcampeonato de Copa Libertadores. Lejos de esos años de triunfos la actualidad es otra, ahora se encuentra una crisis deportiva y entrando de lleno en la pelea por la salvación de categoría.
Siendo algo preocupante por el hecho qué los hispanos no cuentan con participación en la Segunda División de nuestro fútbol desde el año 1999. Donde lograron el ascenso tras perder la categoría en el 97.
De cara a la busqueda de la salvación la Unión reforzó su plantel, iniciando esto con un cambio de técnico en el mes de julio. Contratando al experimentado entrenador Miguel Ramírez, sumado a la llegada de múltiples jugadores. Bianneider Tamayo, Emiliano Formiliano y Renato Huerta que arriban en calidad de préstamo de Universidad de Chile; Gonzalo Castellani y Pablo Rattoti provenientes del fútbol argentino y Cristián Insaurralde de Unión la Calera.
Tras los múltiples cambios que recibió el plantel, se esperaba que el desempeño en la cancha fuera otro, pero hasta el momento han disputado 9 partidos con el nuevo equipo, donde han logrado 7 puntos de 27 posibles. Empeorando aún lo complicado de su posición en el campeonato nacional
Actualmente, se encuentran peleando en la zona baja con 14 puntos y en el penúltimo puesto, que corresponde a descenso inmediato. Contando con tres puntos de ventaja con Deportes Iquique y a 4 unidades de Deportes Limache. Con 9 fechas restantes, donde destacan cruces complicados contra Limache, Audax italiano, Coquimbo Unido y Colo-Colo.
La Unión Española enfrenta un complejo escenario que lo pone en riesgo real de descender tras 28 años desde la última vez que bajó a la Primera B del fútbol chileno.
