El Clásico entre Unión La Calera y San Luis terminó de la peor manera. La violencia volvió a tomarse las tribunas y el árbitro decidió suspender el partido después de que una bomba de estruendo impactara a un joven hincha en el Estadio Municipal Nicolás Chahuán Nazar.
El incidente ocurrió a los 57 minutos del segundo tiempo, lo que dejó varios minutos pendientes por disputar. Ahora, la ANFP enfrenta un nuevo dilema: debe decidir qué hacer con el duelo inconcluso y escuchar las posturas de ambos clubes involucrados.
Unión La Calera ya entregó su posición y lo hizo con firmeza. A través de un comunicado, el club Cementero condenó enérgicamente los hechos de violencia y aclaró que quiere reanudar el partido.
“El club expresa su más tajante condena a todos los actos de violencia ocasionados por algunas personas presentes en el estadio. Nuestra institución trabaja junto a las autoridades para dar con los responsables”, señaló el texto.
Además, el equipo rojo confirmó que ya se contactó con la ANFP y la Federación de Fútbol de Chile para manifestar su voluntad de terminar el duelo en cancha. “Nos comunicamos con la ANFP y la Federación para expresar nuestra intención de que el partido se reanude y finalice en cancha”, añadieron.
Este encuentro resultaba clave en el Grupo D, ya que San Luis buscaba su clasificación a los octavos de final de la Copa Chile, con un empate o una victoria como resultado suficiente para avanzar.
Con la postura de Unión La Calera ya sobre la mesa, ahora todo depende de la respuesta de San Luis y de la resolución final que adopte la ANFP respecto al futuro del encuentro.
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