En el corazón de la capital, cuando el reloj marque las diez de la noche este lunes 14 de abril, los focos del Estadio Municipal de La Florida iluminarán un duelo clave para Ñublense ante Unión Española. El equipo de Chillán llega a Santiago con ilusión y la urgencia de sumar. Los Diablos Rojos no vienen a pasear; vienen por puntos, por respeto y por orgullo.
Con Alejandro Gaete al mando de forma interina, Ñublense ha tenido un arranque irregular, aunque muestra señales claras de construcción. El joven técnico chillanejo le ha dado al equipo una identidad combativa y pragmática. Sin promesas vacías ni adornos innecesarios, Gaete ha devuelto el foco a lo esencial: orden, intensidad y concentración.
La reciente victoria sobre Universidad de Concepción en Copa Chile trajo alivio al camarín. Tras varios partidos sin recompensa pese al esfuerzo, volver al triunfo resultó revitalizante. Con la moral en alza, Ñublense busca ahora repetir la fórmula en la capital y dejar una huella frente a Unión Española.
Patricio Rubio lidera el ataque con su experiencia y presencia constante en el área. Junto a él, Bayron Oyarzo y Jovany Campusano aportan velocidad, sacrificio y desequilibrio por las bandas. La defensa, por su parte, muestra señales de firmeza gracias a un bloque que gana cohesión con el paso de las fechas.
Ñublense entiende lo que significa jugar en Santa Laura. El recinto impone respeto. Unión Española, aunque lejos de su mejor versión, mantiene historia, jugadores de renombre y la fuerza de su localía. Sin embargo, el equipo chillanejo ha demostrado en los últimos años que no se achica en ningún estadio. Con participación internacional reciente y finales en su historial, se ha ganado un lugar entre los que compiten sin complejos.
Este lunes, Ñublense quiere confirmarlo una vez más. En medio de la noche capitalina, con los cánticos hispanos de fondo, saldrá a disputar cada balón con energía y convicción. Robar, correr, presionar, sorprender. Porque este equipo no viene a visitar. Viene a competir.
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