Francisco Silva sigue escribiendo capítulos inesperados en su carrera. Después de lograr el histórico ascenso con Deportes Limache a la Primera División, el volante de 39 años cruzó el Atlántico para sumarse al modesto UD Montijo, un equipo de la quinta categoría del fútbol español.
A fines de 2024, el club extremeño anunció su llegada con entusiasmo: “Con experiencia y calidad, llega para fortalecer nuestro proyecto deportivo”. Así, el “Gato” volvió al Viejo Continente casi una década después de su paso por Osasuna, donde jugó entre 2012 y 2015.
Durante la temporada, el UD Montijo finalizó en el puesto 11 del Grupo 14 de la Tercera Federación española. El equipo sumó 11 victorias, 12 empates y 11 derrotas, quedando fuera de la pelea por el ascenso. Pese a ello, Silva se transformó en una de las figuras clave del plantel.
Además de aportar jerarquía y liderazgo en la cancha, el ex Universidad Católica recibió el brazalete de capitán por decisión del técnico Germán Corengia, un viejo conocido del fútbol chileno que dirigió a clubes como Deportes Concepción, Unión San Felipe y Coquimbo Unido. Corengia no solo dirige al Montijo, también es uno de los accionistas del club.
Ambos comparten otro vínculo: el representante Marcelo Contreras, quien habría facilitado la llegada del bicampeón de América a España.
Aunque lejos de los flashes del fútbol de elite, Francisco «Gato» Silva sigue vigente, sumando minutos, liderazgo y protagonismo en un rincón inesperado de Europa.
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