Felipe Padilla es uno de los animadores principales del Copec RallyMobil y hace más de una década que el penquista está como uno de los pilotos top dentro de la competencia nacional. Sin embargo, el pasado 25 de febrero, Padilla se grabó torpemente manejando a 231 kilómetros por hora sobre el Puente Llacolén y arriesga la suspensión de su licencia de conducir por un año y presidio de 50 días.
Según el reglamento de carreras que se estila al interior del RallyMobil, Felipe Padilla sí arriesga a continuar conduciendo en el torneo tuerca debido a que a la hora de presentar la inscripción a las distintas carreras, el conductor tiene que mostrar: licencia deportiva, licencia de conducir, verificación y firma de los datos consignados en la ficha de registro y, además, se reitera la obligatoriedad de presentar su licencia de Piloto Federado Vigente, licencia de conducir habilitada y al día.
La decisión la tomará el Juzgado de Garantía de San Pedro de La Paz que programó el 3 de junio de 2024 en un procedimiento simplificado a las 10 de la mañana y el fiscal Jorge Lorca imputará la autoría del delito de conducción de vehículo motorizado sobrepasando los límites de velocidad.
El Ministerio Público ratificó en un escrito que «el imputado Felipe Ademir Padilla Rico conducía el vehículo marca Mercedes Benz modelo A45 AMG año 2020 a una velocidad de 231 kilómetros por hora sobrepasando en más de 60 kilómetros por hora, el límite de velocidad establecidos en dicho puente, que es de 80 kilómetros por hora».
Las múltiples cámaras existentes en el Puente Llacolén y sus alrededores son pruebas fehacientes para probar que el piloto del RallyMobil, Felipe Padilla, ingresó al viaducto para después viralizar dicho registro. La irreprochable conducta anterior fue clave para realizar el procedimiento simplificado. Ahora, habrá que ver si el piloto local correrá en Yumbel de este fin de semana.