Olympique de Lyon fue descendido dos categorías en el fútbol francés. Este martes, la Dirección Nacional de Control y Gestión (DNCG) del fútbol galo tomó una decisión que sacudió al histórico elenco europeo y al fútbol internacional: el club francés deberá disputar la próxima temporada en la Ligue 2, la Segunda División, debido a sus serios problemas financieros. La medida surge tras una evaluación detallada del estado económico de los clubes de cara al ciclo 2025/26.
La DNCG explicó que, tras analizar los antecedentes financieros de Lyon, no encontró fundamentos sólidos que garantizaran la estabilidad económica del equipo a corto y mediano plazo. Por esa razón, decidió aplicar la sanción más severa que tiene a su disposición: el descenso administrativo. Se trata de un golpe durísimo para uno de los clubes más importantes de Francia en las últimas décadas.
Según datos publicados por el diario L’Équipe, el club acumula una deuda de 505,1 millones de euros. Esta cifra refleja el deterioro financiero que se ha profundizado en el último tiempo bajo la gestión del empresario estadounidense John Textor, propietario del club a través de su empresa Eagle Football Holdings. Las pérdidas sostenidas, los altos salarios y las malas decisiones de inversión agravaron el escenario económico de la institución.
Aún hay esperanza…
A pesar del fallo, Olympique de Lyon aún tiene la posibilidad de apelar la decisión de no descender. Sin embargo, ya presentó alegatos que la DNCG desestimó antes de confirmar el castigo, lo que complica el panorama. En caso de no revertir la medida, el club deberá reestructurar su plantilla, ajustar su presupuesto y competir en una liga muy distinta a la élite que acostumbraba. El futuro inmediato de Lyon queda en manos de su capacidad para convencer al organismo en la instancia de apelación.
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