El delantero volvió al Campanil.

La ilusión de Ignacio Herrera en la U. de Conce: «Las cosas que trabajamos, salen … eso te hace confiar a ciegas». Han sido días sin pausa para el delantero.

Hace una semana, el «Nacho» acordó su continuidad en el Campanil, viajó rápidamente al Biobío, se subió al bus para ir a jugar contra Santa Cruz donde marcó un gol. Locura total. «Sabia que me había cuidado y preparado, pero pasaron cuatro meses de un partido al otro. Es un premio al levantarse e ir a entrenar solo. con hambre de que sigan los goles y los triunfos», dijo el atacante.

Sobre su retorno a la U. de Conce, expresó que «la intención de poder seguir estuvo desde el primer día, pero había que ajustar unas cosas familiares en Santiago. Yo soy de allá y me vengo solo, dejo a mi señora y mi hija. No fue tiempo en vano. Logré llegar a ciertos acuerdos y me vine tranquilo, contento al lugar donde quería estar. Tengo que seguir trabajando para adaptarme al ritmo. Acá tengo amigos, hay cariño. El año pasado fue difícil, pero me sentí cómodo y especial. A mí me gusta mucho Concepción. Efectivamente no es la mejor propuesta en lo económico, pero gano otras cosas que son indispensables. Estoy contento e ilusionado con el año que se nos va a dar».

Enorme expectativa

Al igual que varios de sus compañeros, Ignacio Herrera tiene enorme ilusión en la U. de Conce. «Estamos trabajando cosas muy buenas. Estamos ilusionados con la forma. Hay que ser sinceros, el año pasado con Barnechea (equipo de Cristian Muñoz) nos comimos un baile. El equipo jugaba increíble. Estamos intentando replicar ese método y adaptarnos al sistema del profe. En el partido me tocó llegar, las cosas que trabajamos, salen. Eso te hace confiar a ciegas en el proyecto», dijo.

A Herrera le tocará estrenarse en el Ascenso frente a Santiago Wanderers. «Como escenario, mejor imposible. Partir así después de tanto tiempo, que el primer partido sea en ese escenario es espectacular. Es un rival difícil que tiene jerarquía, pero creemos en lo que estamos trabajando. Estamos ilusionados, pero creemos que estamos a la altura», sostuvo.

Por último, se tiene fe ante el arco rival. «El año pasado me tocó jugar bien abierto, sobre todo por la derecha que es mi perfil. Y me quedaba lejos del arco. Era entre asistir y ser determinante. Este año está la opción de jugar más cerrado y eso me acerca un poquito más al gol. No lo quiero quemar, pero ojalá sea un año de muchos goles», cerró.

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